En una travesía se convirtió la brigada del mes de febrero en las comunidades del oriente ecuatoriano. El mal clima fue la tónica que acompañó al equipo del Hospital Padre Carollo que, en esta ocasión, visitaron comunidades de Morona Santiago.
Al poblado de Taisha arribaron después de un retraso de 8 horas, ya que, las lluvias imposibilitaron que la avioneta despegara, sin embargo, esto no impidió que la brigada se desarrolle. El personal de laboratorio realizó la toma de muestras, para detección de casos de COVID-19, a 23 personas.
La comunidad Libertad Sur fue la siguiente parada, no sin antes surcar el cielo y viajar en canoa por dos horas. Así, con determinación seguimos contribuyendo a reducir el impacto del COVID-19 y mejorar el acceso a la salud de los pueblos y comunidades indígenas.
En general, la participación de la comunidad fue activa, pese al temor que la mayoría sentía frente a la realización de las pruebas rápidas de antígeno. La brigada culminó con la visita a las comunidades Kusutka y Tsunkintsa.
Estas poblaciones se suman a las comunidades Waorani visitadas en enero y a finales del 2021 en Orellana, con las cuales inició el programa “Todos los Ojos en la Amazonía”, del proyecto “Ruta de la Salud Indígena Amazónica”del cual forma parte Fundación Tierra Nueva y la organización Hivos.
El objetivo del proyecto es cubrir las comunidades de 5 provincias: Pastaza, Orellana, Napo, Morona Santiago y Sucumbíos, con un estimado de 339.000 personas beneficiadas.
Para Tierra Nueva y el Hospital Padre Carollo estas brigadas forman parte de su trabajo con la comunidad y se incorporan a la atención brindada a pacientes crónicos de escasos recursos.
Con iniciativas como esta, la institución mantiene el legado del Padre José Carollo, para quien la salud era un derecho al que todos debían acceder sin limitaciones. Mejorar la calidad de vida siempre fue su ideal.